Hoy nos hemos ido a grabar fuera, concretamente donde David saca a pasear a sus perras 🐶 y, a pesar de ser un sitio muy bonito, nos ha pillado el viento huracanado. Quien sabe si quizás lo ha traído desde Fuerteventura nuestro invitado de hoy: Miguel Antúnez.
Miguel también es instructor online y tiene su propia academia sobre Excel y Finanzas. Por lo que su experiencia va a ser muy útil de cara al episodio de hoy, donde hablamos sobre si quemar, o no, las naves para darlo todo con tu proyecto. Pero antes veamos brevemente cómo nos ha ido la semana:
Francesc: Tenía pensado salir de ruta por la costa pero la previsión de lluvia le ha cortado su «Subidón de mortadela«. Por otro lado ha empezado a ofrecer su servicio de consultoría audiovisual para profesionales que quieren empezar a crear cursos online.
David: Ha lanzado nuevo módulo de su curso de Desarrollo de Plugins y sigue creando academias a otros profesionales, entre ellas una nueva para que Miguel ofrezca formación a empresas.
Miguel: Se ha venido a Mataró a grabar Late Show con Joan Boluda y de paso ha aprovechado para hacer visitas a compañer@s y grabar un par de episodios de nuestro podcast.
¿Quemar las naves?
No. No estamos hablando de quemar cruceros o disparar ovnis 🛸, nos estamos refiriendo a ese punto de inflexión en que debes decidir si sigues trabajando por cuenta ajena o lo dejas para dedicarte al 100% en hacer que funcione tu proyecto.
Ese momento en que parece que si dedicas toda una jornada a tu negocio este podrá despegar del todo.
A continuación listamos algunas de las opiniones que hemos compartido en el episodio a partir de nuestra propia experiencia:
- Obligaciones: cada persona tiene sus propias circunstancias. Puede que tengas hijos, una hipoteca, vivas de alquiler o te mantengan tus padres. Y por tanto más o menos gastos. Dependiendo de cuáles sean tus obligaciones necesitarás un nivel de ingresos u otro para salir adelante.
- Colchón o músculo financiero: lo ideal es tener unos ahorros ya que no sabemos qué va a pasar o, que al menos, haya alguien en casa que tenga una nómina asegurada.
- Ganarse los garbanzos: trabajando por cuenta ajena, hagas mejor o peor tu trabajo, tendrás tu nómina a final de mes. Con tu negocio cada día toca salir a asegurarte el sueldo.
- Motivación: si mientras estás trabajando por cuenta ajena no encuentras la motivación e ilusión para dedicar horas en construir tu proyecto, ya sea madrugando, trasnochando o en definitiva haciendo un sacrificio, mucho cuidado porque quizás es un indicador de que algo falla.
- Validar: ojo con dejar tu trabajo sin antes haber validado tu idea de negocio. Con validar nos referimos a haber logrado el nivel de ingresos que te da tu trabajo actual (o que cubra tus costes) y ver una tendencia clara de que eso se va a mantener en el tiempo, al menos unos meses. Los 3 coincidimos en que es absurdo dejarlo todo para empezar de cero.
- Diversificar: no poner todos los huevos en la misma cesta. Asegúrate de crear una cartera de servicios variada, que si falla una fuente de ingresos tengas otra.
- Haz números: el papel lo aguanta todo y un Excel más. Haz simulación de varios escenarios con números reales y mide los riesgos para saber si es o no un buen momento.
- Ten un plan: define qué alternativas tienes si la cosa no funciona.
Conclusión
Antes de dar este paso te aconsejamos que midas bien cuáles pueden ser las consecuencias y cómo puede afectar en tu vida (y la de los que te rodean). No te dejes influenciar por nadie, y mucho menos por nosotros, y recuerda que el éxito no está asegurado para nadie, o sí, quien sabe… 🙃
Te animamos a que compartas tu opinión sobre este tema en los comentarios.
¡Sed muy felices!
Javier de Pereda dice
Guagua. Autbús 🙂
DavidPeralvarez dice
jejeje genial Javier! Pronto llegará el regalo hasta tu casa y eso que no tenemos tu dirección.
1 saludo compañero 😀
Francesc Barbero dice
Doble premio!!
Un saludo!