Como ya sabéis somos unos súper nómadas digitales y en esta ocasión le ha tocado a David trasladarse hasta los Jetkuarters, más concretamente a su sofá rojo.
El tema de este episodio teníamos muchas ganas de tratarlo, ya que suele ser un tema muy tabú: ¿es posible vivir de lo que hacemos?
Ya que muchas personas de nuestro alrededor creen que vamos con un Mustang 🚗 y tenemos segunda residencia 🌴.
La respuesta rápida:
Depende. Nosotros todavía no vivimos exclusívamente de nuestras academias.
La respuesta para nota:
Empecemos por un punto importante. Una cosa es conseguir ingresos mensuales de tu academia y otra muy distinta es conseguir un sueldo.
Para poder vivir solo de nuestras academias deberíamos ingresar lo suficiente para que nos quede un sueldo digno.
Es decir, cuando se habla de estos temas muchas veces se obvian los gastos que hay detrás de una academia online (para el caso de España):
- Deberás ser como mínimo autónomo y pagar las correspondientes cuotas e impuestos.
- Contratar a un gestor que te lleve las cuentas.
- Pagar internet, hostings, dominio, equipo, plugins, imprevistos…
Como ves todo eso hay que restarlo a tu total de ingresos y de ahí debería salirte un sueldo.
Bien, pues a día de hoy ninguno de los dos hemos logrado llegar a ese punto.
No obstante ambos ya hemos validado la idea, es decir, tenemos alumnos que pagan por acceder a los cursos y están contentos con lo que reciben.
¿Cuánto hace que empezamos?
Los dos empezamos nuestras academias con un modelo de ingresos por suscripción en mayo de 2018. Francesc ya ha superado los 100 alumnos activos y David aún le queda un trecho (sigue persiguiendo al unicornio🦄).
No obstante David empezó como instructor online en 2015, ya que anteriormente vendió sus cursos a través del marketplace Udemy.
📚 Marketplace: nos referimos a un sitio web que se dedica a la venta de cursos de otros instructores. De manera que ellos se encargan de atraerte alumnos a cambio de llevarse una suculenta comisión (no lo van a hacer gratis).
¿Por qué aún no estamos montados en el dólar?
Nuestro modelo por membresía mensual no te da la estalabidad de un dia para otro, es algo a largo plazo, como una carrera de fondo.
Pero existen otros modelos de ingresos, como la venta de cursos por unidad, los cuales opinamos que son pan para hoy hambre para mañana.
¿Qué otros factores influyen?
El hecho de tener, o no, una comunidad: ya que no es lo mismo lanzarte a una piscina con agua, que vacía. En ninguno de los dos casos dificilmente vayas a forrarte de la noche a la mañana, pero al menos no sonarán los grillos.
Por lo tanto, si no dispones de una comunidad previa lo ideal es que empieces a generar contenido gratuito de valor, por ejemplo, creándote un canal en Youtube, un blog o un podcast. De esa forma harás crecer tu comunidad poco a poco, para cuando llegue el momento de lanzar tu academia online.
Por otro lado, si estás pensando empezar en un marketplace y luego migrar esos alumnos a tu propia plataforma, a David le salió el tiro por la culata: alcanzó los 10.000 alumnos (la mayoría gratuitos) y cuando se fue por libre, perdió a la gran mayoría. Pero a pesar de que antes generaba más ingresos, dado que Udemy si vales te traerá alumnos, no estaba nada contendo por la cantidad de soporte que tenía que ofrecer y el bajo precio al que se vendían sus cursos para un acceso de por vida.
En el caso de Francesc, él ya disponía de una comunidad en Instagram y sumó fuerzas con la comunidad de su socio Joan.
El tiempo que pienses dedicarle: crear cursos online lleva su tiempo (planificar, grabar, editar, publicar, promocionar…) y también ofrecer soporte. Quizás si le dedicas todo el día a ello, crecerás más rápido, pues te dará tiempo a crear más material. Pero antes deberás asegurarte de que dispones de un cojín económico, no es plan de quemar los barcos.
El público al que te dirijes: no todas las temáticas tienen la misma demanada. Dependiendo de ello podrás aspirar a un mercado más grande o más pequeño. Además, si te diriges a un mercado muy amplio seguramente te va a costar mucho más conseguir alumnos, pues tendrás más competencia. Un ejemplo de esto sería una academia de cursos de inglés. Y por otro lado puede suceder justo lo contrario: que te dirijas a un público tan específico, que cueste encontrar clientes. Aquí estariamos hablando de una academia que te enseñe a construir castillos de naipes.
La suerte: no nos engañemos esta solo te puede pillar trabajando, pero eso no quita que se dé el caso de personas que curran como nadie y la suerte no les acompaña.
¿Qué hacemos entonces?
Si las academias no logran darnos un sueldo algo tendremos que hacer mientras tanto. Y en nuestro caso ofrecemos servicios a clientes.
- Francesc ha estado ofreciendo sus servicios como productora, pero también le han ido saliendo trabajos y consultorías de los propios alumnos, los cuales como saben que Francesc es muy bueno en lo suyo prefieren pagarle a él para llevar a cabo ciertos proyectos. Además, gracias a su academia se ha dado a conocer y le han contratado para ofrecer formación presencial, la cual se paga a un precio mucho más elevado.
- David se dedicaba al diseño y desarrollo de sitios web a clientes. Hasta ahora lo hacía de forma generalista, pero desde hace un tiempo se especializó únicamente en academias onine. Como le ha sucedido a Francesc, David también ha logrado clientes de entre sus propios alumnos, los cuales entendían lo que había que hacer, pero peferían delegarlo a alguien con más experiencia.
En resumen, gracias a tener nuestras propias academias nos han llegado muy buenas oportunidades.
Conclusión
Creemos que lograremos vivir exclusívamente de nuestras academias, más pronto que tarde, pero hay que ser consciente de que hay que trabajar mucho y muy duro y estar dispuesto a hacer y aprender de todo.
Está muy de moda la frasecita: «hay que saber delegar» pero cuando empiezas no puedes permitírtelo y te va a tocar comerte con patatas 🍟 todo lo que venga.
Proverbio chocoboller
Así que toca ser muy perseverantes y seguir corriendo en esta carrera de fondo.
¡Eso es todo por hoy! Esperamos que nuestra sinceridad no haya molestado a nadie y como siempre la mejor forma de saber si se puede vivir o no de esto es montando tu propia academia online :). ¿Tú qué opinas? Cuéntanoslo en los comentarios.
¡Sed muy felices!
EGB dice
Citando el proverbio chocoboller:
« «hay que saber delegar” pero cuando empiezas no puedes permitírtelo y te va a tocar comerte con patatas »
Bien dijo otro sabio:
« Al inicio, hay que pringar »
– Álex Martínez Vidal (Así lo hacemos, 2016)
Cuánta sabiduría en pocas lineas xD
Relacionado al tema:
« Depende. Nosotros todavía no vivimos exclusívamente de nuestras academias. »
• Hasta donde tengo entendido, es mejor tener diversas fuentes de ingresos, ¿no?
Sin embargo, y por lo que tengo entendido, ustedes buscan que sus academias sean su fuente principal
Por lo que, ¡Enhorabuena!, entre la productora y la creación de academias para otros, hay llevan las diversas fuentes 😀
Gracias por compartir sus experiencias 🙂
DavidPeralvarez dice
Gran sabio Álex Martínez!! A su lado somos simples aprendices 🙂
En efecto es lo que se le llama no poner todos los huevos en la misma cesta o dicho de otro modo, hacer crecer una academia online no es para nada fácil y por tanto toca hacer otras cosas para llegar al sueldo.
¡Muchas gracias por tu comentario!
Francesc Barbero dice
jajajajajja
Hay que currar mucho, a veces hasta demasiado!! jejejeje
Si! La idea es combinar un poco para poder sobrevivir, pero cuando ya esta orientado, pues a tope!
Muchas gracias por los comentarios!!